Como cada año desde 1999, por iniciativa de la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología (IFOS), el 16 de abril se celebra en todo el mundo el Día de la Voz. El objetivo de esta campaña de educación sanitaria dirigida a la población general es sensibilizar acerca de las patologías relacionadas con ese inapreciable medio de comunicación que es la voz, su prevención, su diagnóstico y su tratamiento, considerando los importantes avances que en los últimos años se han producido en este campo.
Este año 2020 la jornada internacional se celebra bajo el lema ‘Concéntrate en tu voz’, cuestión que nos invita a ser conscientes del valor de ese maravilloso instrumento que es la voz humana y a cuidarla como el mayor de los tesoros. ORTOFÓN se une de nuevo a esta campaña y recuerda a todos que nuestra voz es única y que es básico mimarla porque nos ha de acompañar a lo largo de toda nuestra vida.
En esta ocasión, el Día de la Voz tiene lugar en un contexto mundial inédito ante la presencia del Covid-19, un escenario jamás vivido y en el que, curiosamente, nuestra voz, la voz de todas las personas que habitan el planeta, ha adquirido una función muy especial.
Nos referimos a la voz que alienta desde los balcones y ventanas a aquellos profesionales que cuidan de nuestra salud. Son voces que agradecen, en muchas ocasiones entonando canciones a modo de himno, la dedicación y valentía de médicos, enfermeros, miembros de cuerpos de seguridad, empleados de farmacias, trabajadores de tiendas y supermercados, periodistas, etc.
El confinamiento nos obliga a una difícil e incómoda distancia con nuestros seres queridos y amigos. En este escenario la voz ha tenido que hacer uso de la imaginación y ha encontrado formas virtuales de acercamiento a los nuestros a través de videoconferencias y videollamadas, vías de comunicación que nunca fueron tan utilizadas en el día a día como en la presente situación. O, sencillamente, a través de conexiones telefónicas en las que nuestra voz adopta la forma de abrazo y nos acerca a aquellos que queremos.
Vivimos un momento sin precedentes en el que la voz permanece dentro de las casas, hogares en los que se escuchan miles de voces de niños que estos días no van al colegio. Pero, paradójicamente, este Día Mundial de la Voz también se celebra en un momento de silencio: el de las calles vacías, el de los parques desiertos, el de las playas sin gente, el de los locales cerrados…, lugares que deseamos que pronto se vean de nuevo inundados por nuestra voz y por las voces del resto del mundo.
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